miércoles, 23 de noviembre de 2016

SI TE PREGUNTAN, NOS CONOCIMOS EN EL SUPERMERCADO Y YO NO TENGO TINDER.


Los domingos son peligrosos, muy peligrosos, sobre todo si estás soltera.

Si saliste el sábado, lo más probable es que te encuentres en un estado vegetativo en el sofá por los excesos del alcohol de la noche anterior, o por haberte acostado muy tarde, es decir, después de las tres de la mañana. Porque seamos sinceros, pasados los 30 ya no eres el animal nocturno que solías ser ni te recuperas igual de una noche de juerga.

Por otro lado, si ha sido un fin de semana en el que has decidido quedarte en casa tranquila, la soledad te pesará más que nunca ese día, no sé por qué, pero así es. Y te debatirás entre escribir a tu ex, o peor aún, al último tío con el que has estado liada. Ese con el que sabes que no fue a más porque no tenía futuro, pero ahora te parece un plan apetecible volver a verle porque se difuminan los contras que le veías en su momento.

Si consigues superar la tentación de escribir a un hombre que ya no está en tu vida (y por algo será) pasarás a la fase de desesperación nivel: ¡voy a morir soltera!!!!!!!
 

Por eso, cuando la siguiente vez que quedas con tus amigas (las de verdad, aquellas con las que puedes ser tú misma en estado embrutecido por las hormonas, un corazón roto, alcohol, etc.) y empiezan a hablarte de su experiencia en redes sociales para ligar, ya no te parece tan descabellado abrirte un perfil.

Te hablan de Tinder, POF, de “una amiga de una amiga se casa el año que viene y conoció a su novio en esta red social”, incluso te enseñan la app para que veas cómo funciona y lo fácil que es. Te animan a probarla y ese es el...
¡MOMENTO!!!!!!

Se produce un hito importante en tu vida de soltera, porque justo aquí 👇
comienza tu relación de amor-odio por estos sitios en los que borrarás y crearás varios perfiles a lo largo de los próximos meses, de manera casi compulsiva, dependiendo del aburrimiento y decepción que te generen los posibles candidatos a conquistar tu corazón, de tu grado de desesperación sentimental, de lo aburrida que estés, e incluso de la fase hormonal y premenstrual en la que te encuentres ese día.

Pero volvamos al momento en que tu optimismo se ha venido arriba como el Aquarius y dices: ¡Claro que sí! ¿Quién me dice a mí que no voy a encontrar el amor en este sitio?

Pasarás por las siguientes fases:

FASE 1: ¿Y si me encuentro con alguien conocido????? Me muerooooooo.

A lo que tus amigas te rebaten los pensamientos neuróticos con algo categórico: “pero si todo el mundo está en Tinder, si ves a esa persona es porque obviamente está en tu misma situación.”

Te convencen, así que pasas a la siguiente.


FASE 2: Esto es un poco frívolo, ¿no? Yo soy sapiosexual y los hombres me enamoran por su cerebro, por su personalidad y el físico no es lo primero.

Sí, sí, eso lo decías antes de entrar y empezar a mover el dedo frenéticamente en desplazamientos rápidos; ¡como el que busca alquilar un piso en idealista, descartando por la foto y mentalmente diciendo Nexttttttttttt!!! Y de repente descubres que tenías el alma de una directora de casting de modelos masculinos dentro de ti y no lo sabías.

 
FASE 3: Empiezas a vivir la agonía (ahora en el mundo online) de que ninguno de esos tíos buenorros te habla.

Puede que hayas hecho match con alguno que está bien, pero de ahí a una conversación interesante va un mundo…

Descubres que todos hacen surf, snowboard o deportes súper molones, mientras que con suerte tú te arrastras hasta el gimnasio un par de veces por semana.
 
 
FASE 4: Pero qué majo es todo el mundo, ainsss mirad cuántos corazones… ¡Un súper like!!!

Tu ego empieza a inflarse en función del número recibido de flechazos, likes, match, súper likes o lo que sea que se estile en ese sitio. Acabas hablando a la vez con diez tipos, sintiendo que vives en un déjà vu constante con la misma conversación y empiezas a sufrir lapsus de memoria de a quién le has dicho qué, en qué trabaja quién y mezclas datos en tu cerebro que se ve desbordado por tanta información.
 


FASE 5: He conocido a un tío que me mola mucho, bueno a varios, les doy mi WhatsApp, ¿no?

Repetimos la fase anterior pero ahora vía WhatsApp, con un menor número de candidatos, porque ya han pasado la criba solo unos pocos afortunados. 

Por cierto, eso de “dame tu número de teléfono porque no me gusta hablar por aquí” está muy trillado, no te sientas especial, lo hace con TODAS.

De repente estarás pendiente del teléfono a cada notificación que te suene y empezará a ganar puestos el que sepa currárselo mejor (no el que esté más interesado en ti, ¡ojo!), poniéndote una sonrisa tontorrona cuando te escriba para darte los buenos días, desearte buenas noches, enviarte una canción, etc.

Sí, reconozcámoslo, los profesionales del ligoteo mediante las nuevas tecnologías son eso: PROFESIONALES y EXPERTOS en la materia y lo hacen MUY bien.
 

FASE 6: Llega la hora de quedar, ¿y si es un psicópata?

Cuando por primera vez te decides a quedar con alguien a quien has conocido por Internet lo primero que pasa por tu mente es que pueda ser un asesino en serie (sí, a todas nos ha ocurrido).

Luego te relajas un poco, aunque no del todo. En mi caso y en el de mis amigas nos hemos llegado a enviar localización por WhatsApp por si había alguna emergencia, que se pusiera alguna su disfraz de súper heroína y viniera a rescatarme y a patearle el culo al energúmeno en cuestión. Una magnífica estrategia de seguridad, está claro, ¿no?

 

Y cuando quedas con ÉL… Ay, cuando quedas con él. Ahí se produce otro hito importante en tu vida y comienza una nueva etapa llena de anécdotas memorables que os contaré otro día y por capítulos.  😏 

Amanda Bols

Si te preguntan, nos conocimos en el supermercado y yo no tengo Tinder 2ª PARTE, próximamente...

 

2 comentarios:

  1. La verdad ds que has resumido muy bien el dia a dia en esa aplicación. Eso si, te falta decir la de el excesivo uso de filtros, las fotos dd la primera comunión, o las que piden a un fotografo profesional fotos de casting para la red social, como lo oyes. Yo ya no doy el numero, sino uso Telegram y doy el nombre de usuario como si fuese Twitter, es mas seguro para tu salud mental, o line, que con los emojins te lo pasas increible y tambien es una forma de conocer a la otra persona, jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David, gracias por tu comentario y por leer el blog :-)
      Respeto a las fotos de perfil, eso dará por otro post que publicaré en breve, porque como dices hay cada cosa...
      Por cierto, muy buena idea la de Telegram o Line, lo que no sé es si todo el mundo tendrá cuenta ahí...

      Un abrazo.

      Eliminar