domingo, 12 de febrero de 2017

Cuando el amor no llama a tu puerta, lo hace la inmobiliaria


Como ya sabéis, he decidido ponerme las pilas, porque este año encuentro el amor, eso seguro. Y si no es así, mientras tanto me doy un gustito al cuerpo, porque sí, el sexo sea con amor o sin amor sienta estupendamente y cómo se te queda el cutis... No tiene nombre lo reluciente que tienes la piel, cómo los poros rezuman brillo, los ojos te chispean...
Igual no has dormido nada porque te has tirado toda la noche dale que te pego, te has vestido a todo correr después de una ducha rápida pero necesaria, porque no es cuestión de oler a feromonas e ir volviendo loco a todo aquel con el que te cruces, como el anuncio de desodorante del autobús. 
Pero allá vas tú, brillando cual vampiro de Crepúsculo al sol...


Bueno, a lo que iba, mientras espero a que Brock se dé cuenta de que lo nuestro es especial, que no soy una stalker cualquiera y que en realidad soy la futura madre de sus hijos (si alguna vez me me dedico al periodismo, haré como la periodista de latelevisión que le ha preguntado a Rossi si alguna vez será la madre de sus hijos), pues estoy dándole caña al tema de las redes sociales y puedo decir que empecé el año triunfando y con anécdota incluida.

Llevaba yo un tiempecito en sequía, quién dice un tiempecito dice lo suficiente para que se te haya regenerado el virgo, reconstruido el himen, olvidado cualquier técnica de satisfacción del género masculino, casi hasta el punto de que te digan la palabra F***** y te ruborices, cuando apareció un antiguo amigo con derecho a roce, que vino de visita a la ciudad a ver a unos amigos y familiares.

En fin, aprovechando una tarde que tenía libre gracias a esa gran bendición de la jornada intensiva en periodo navideño, decidí que era hora de eliminar todas las telarañas, fantasmas, murciélagos, que se habían instaurado en la cueva en la que se había convertido mi vagina. A esos efectos, acabé de comer a las tres, me di una ducha, me lavé el pelo, me lo ricé, me puse ropa interior mona pero casual, me planté unos vaqueros, me di un ligero toque de maquillaje, etc. Vamos, lo suficiente para que, sin que pareciese que me había arreglado para él, pensase lo mona que yo estaba al natural y lo fantástica que soy yo en todo momento...
Porque a ver, yo no soy como esas que se ponen un trapilllo cualquiera, se hacen un moño cualquiera y parecen una modelo de revista, yo soy más de las que de esa guisa parezco la vecina que vende droga, así que, una pequeña ayudita es necesaria para que yo pueda llevar la dignidad por bandera.


En fin, que el chico llegó a mi casa y allí mismo en el salón pues empezó el tema, la cosa se fue calentando y cuando ya no había ropa alguna que limitase el contacto corporal, oportunamente llamaron a la puerta... Mi mente, que es tan creativa como la de Hommer Simpson, pensó en esos segundos en los que tardé en reaccionar lo siguiente:


¿Holaaaa??? ¡¡¡¡Nunca viene nadie a verme de sorpresa y ahora se planta alguien aquí!!!!
Perooo.... WTF, ¿quién será???
Hazte la muerta... ¡Ohhh, no!!! Tengo la música puesta y se escucha desde fuera...
¡¡Estás desnudaaaa!!! ¡Vísteteee!!!

En el momento en que reaccioné, di un salto mortal, me asomé a la mirilla y no se veía nadaaa... solo una sombra oscura... una silueta de alguien... Así que dije:
“Un momentooooo... Voooy...”
Fui al baño, corriendo desnuda, y yo, que soy de decisiones rápidas, decidí RACIONALMENTEEEE, que el albornoz era la mejor opción para ponerse (¿¿¿¿¿????? no me preguntéis por qué).
Total, que me planté con todos los pelos rizados en plan afro, los labios colorados de haber estado besando a mi amigo como si no hubiera un mañana, y el albornoz puesto y abrí la puerta, bueno, la entorné. 

Y mientras yo decía "Hola", la puerta estaba abierta lo suficiente como para que todas las feromonas que acompañaban a mi olor corporal salieran despedidas hacia ese chaval de 25 años, trajeado, perfectamente afeitado, peinado, que me miraba ojiplático como si la diosa del sexo se hubiera aparecido delante de él, entendiese que los mitos sobre el butanero y las amas de casa SÍ son realidad.




Mientras intentaba respirar, atinó a responder con un tenue hilillo de voz que tuvo que rescatar del fondo de sus entrañas porque toda la sangre de su cabeza se le había bajado, no ya a la entrepierna, sino directamente a los pies de la impresión de tamaña visión:

"Tecnocasaaaaaa", dijo mientras alargaba la mano para darme el catálogo actualizado de la zona.
Y cómo comprenderéis, yo, que justamente en ese momento no estaba precisamente considerando invertir en una casa, pensaba: “a este chiquillo le voy a tener que sentar y dar un vaso de agua (o..... o..... le meto para casa y, consultado con mi amigo, igual me monto un menage a trois), pero finalmente le respondí con la mejor de mis sonrisas: "Graciaaasssss".

Pensaréis: “el pobre se dio la vuelta y se fue...” Pues NO, señores, en un momento de lucidez, en el cual su corazón consiguió subir un poco de sangre a su cerebro, hilar unas neuronas y considerando la opción de que el mito del butanero se aplicase también al agente inmobiliario, pensó que el mejor tema de conversación para mantener la tensión creciente que iba apareciendo entre nosotros, reflejo de las ganas que yo tenía de volver a ese salón donde me esperaba mi quita-telarañas y las pocas ganas que tenía él de marcharse, me preguntó si el piso del tercero estaba a la venta.

Pero, ¿este muchacho de verdad pensaba que yo estaba vestida con un albornoz, medio en pelotas, con todo el pelo alborotado, la barbilla entera echada abajo del roce de la barba de mi amante, porque estaba fregando los platos deseando que alguien llamase a mi puerta para interrumpir mis arduas tareas del hogar para mantener un romance desesperado, en el que me arrancara la bata de boatiné a mordiscos y me penetrara salvajemente contra la encimera?

Como no estaba dispuesta a prolongar la situación decidí que era el momento de terminar esta agonía en la que se estaba convirtiendo mi pequeña anécdota, fui entornando la puerta a modo de despedida acompañado de un "no lo sé, lo siento, gracias".

El muchacho, no obstante, empeñado en vivir una escena porno a lo Torremolinos 73, volvió a insistir añadiendo datos muy relevantes que apoyaban su teoría sobre la posible venta del tercero, como que el buzón estaba lleno, etc. Y yo, que ya estaba empezando a hartarme de estar allí, respondiendo a preguntas que desconocía, concluí la cuestión invitándole a que llamara al tercero en cuestión, porque igual la vecina que le abriese la puerta no representaba una sorpresa como esta, pero desde luego si una vez pasa, quién sabe si no pasará de nuevo...

Cuando cerré la puerta, volví a los brazos de mi amante, el cual por cierto he de decir que ante el riesgo de que los que llamaban a la puerta fueran mis padres, mis hermanos, mi abuelo, mis primos, o cualquier familiar cercano o lejano como mi tía Marisa, había decido vestirse por completo, ponerse el abrigo y esperar correctamente sentado como si acabara de llegar a casa a tomar el té.

Cierto es, que no puso muchos problemas para volver a las andadas y por fin, por fin, después de unos meses de reconstrucción del himen, conseguí recuperar mi vigor sexual y estrenar el 2017 como Dios manda, aunque tengo claro que este año no me compro un piso ni de broma, porque la oportunidad de conseguir el chollo de mi vida representado por una hipoteca bajita pasó por delante de mis ojos en el momento en que dejé ir al agente inmobiliario.

Amanda Bols

lunes, 9 de enero de 2017

LOVE IS IN THE AIR, LOVE IS IN 2017

¡Hombre perfecto, allá voy!


Ha empezado 2017 y como todos, me he propuesto mis consabidos propósitos de año nuevo. El primero de ellos es reactivar mi vida sentimental, ya está bien de quejarme de que el mercado está muy mal, de que me voy a quedar para vestir santos, etc. Así que he decidido desempolvar mi traje de torera y coger el toro por los cuernos.
Y ¿qué he hecho? Pues, REACTIVAR mi perfil de ligoteo en redes sociales, he subido fotos actualizadas y mega molonas en las que se ve lo mejor de mí, me he currado una súper descripción que nadie se leerá 😜 y allá voooooy.... Love is in the air y está en 2017, ¡Sí, señor!
Llegados a este punto, adopté de nuevo mi rol de directora de castings de modelos masculinos y lo que me he encontrado da para un post, tres libros, una enciclopedia, una serie de la duración de "Saber y Ganar", etc.
Pero una vez consultado con mi grupo de amigas “solteras y estupendas” hemos llegado a la conclusión de lo que NO queremos encontrarnos las mujeres cuando intentamos ligar en una red social.
Y como esto puede dar para un libro y múltiples artículos, vamos a centrarnos en un primer punto: EL FÍSICO.
Porque SÍ, que todas somos sapiosexuales, que queremos a un chico inteligente, simpático, con sentido del humor, culto, etc., etc. ¡VENGA YA!!! ¡QUE NO NOS LO CREEMOS NI NOSOTRAS MISMAS!!!!
Las tías queremos al modelo de Invictus o a Brock O'hurn, pero con una carrera, un posgrado, un súper trabajo, que sea independiente, cariñoso, simpático, con sentido del humor, inteligente, culto, que sepa escribir... Vamos, algo muuuy normal, de andar por casa, aunque claro, todas diremos: "Nooo, a mí me gustan los hombres atractivos, yo me fijo en las sonrisas, blablabla..."


A eso es a lo que llegamos cuando vemos que mi adorado Brock no está en este tipo de redes sociales, porque reconozcámoslo, nosotras tampoco somos una modelo de Victoria´s Secret, por mucho que crea que a mí las alas me quedarían moníiiiiiiisimaaas....
Pero bueno, centrándonos en la cuestión y puestos a buscar a ese chico que nos conquiste el corazón empezando por conquistarnos en la cama, lo primero que nos llama la atención es el físico. No te fijas en las fotos de perfil por lo simpático, lo inteligente y la capacidad de empatía que trasmite el tipo en cuestión. Vamos a lo que vamos en un primer vistazo, seamos sinceras.
Así que, si eres un chico, estás leyendo esto y quieres conseguir likes, corazones, flechazos o lo que sea, más vale que subas las mejores fotos que tengas, pero sin pasarse ¿eh? Que no hace falta que le pongas los marcos florales del editor de fotos, un emoticono, los mejores filtros de Snapchat que te borran hasta la nariz, ni tampoco es preciso incluir un texto explicando la foto. Y es que se ve cada cosa… 🙈

Tras mi estudio científico, debidamente contrastado y basado en logaritmos y fórmulas ideadas por la NASA, os diría que, por favor, INTENTAD EVITAR lo siguiente:

FOTOS EN GRUPO: Tres chicos, abrazados, dos morenos con barba, pelo corto, otro con pelo corto pero moreno sin barba. Empezamos bien.... ¿Quién será? Apuesto poooor.... el de en medio... Sigue el juego. Siguiente foto: cuatro personas, dos chicos y dos chicas, descarto a las chicas, solo me quedan dos... Pasar foto hacia atrás, foto hacia delante, dos barbas, dos morenos, ¿tienen los mismos ojos? ¿Este es más alto que el anterior?

En ese momento me pregunto: ¿he vuelto a mi infancia y estoy jugando a Dónde está Wally?
Porque sí, llega un punto en el que he tenido que pasar de una foto a otra, una y otra vez, intentando adivinar quién es el “denominador común”, para ver con quién quiero o pretendo ligar.
 
Porque no sólo no sé si adivino al correcto, si no es que una vez identificado el elemento común en las fotos resulta que su amigo está más bueno. ¿Y si le doy a que me gusta solo por si consigo el número de su amigo? Eso estaría feo, ¿no?
NEEEEEXT...

- FOTOS CON TU FAMILIA: Siguiente perfil, dos niñas gorditas muy graciosas, sonrientes, con dos bicicletas.... ¿¿¿¡¡¡¡EEEEIIIINNN!!!???? 😕 
Amanda, no pienses mal, serán sus hijas, sus sobrinas, pero.... WTF!!! ¿Cómo piensa un tío ligar poniendo a sus hijas, sobrinas, primas, hijas de su colega del alma en el perfil??? A ver, que no tengo nada en contra de los hombres con hijos, pero yo pensaba que ligaba con el padre, no con los hijos....
NEEEEEXT.....
Siguiente foto: allí está él, sentado en un banco en el parque, con su abuela, su madre, su padre, su tía, su primo Adolfo, su vecina Rufina, ¡¡¡Coñooo!! ¡Pero si está mi tía Marisaa!!!
NEEEEEXT...

A ver, que nadie duda de que tu abuela es adorable, tu prima está muy guapa en esa boda a la que fuiste, tu padre y tú os parecéis muchísimo, adoras a tu madre…
Pero por favor, no quiero conocer a tus padres a menos que tengamos una relación seria y al resto de la familia, tampoco. Y bajo ningún concepto es una buena idea que subas fotos de niños, ya sean tus hijos, tus sobrinos o prestados, ¡que son niños y es un sitio para ligar!!!!!!!!!

- FOTOS MEDIO DESNUDO O EN ROPA INTERIOR: Siguiente perfil, sonrisa profident, descripción interesante, a ver las fotos… Allí está, selfie desnudo de cintura para arriba en el cuarto de baño. (Chaval, detrás se ve que no has cambiado el papel higiénico, que te has lavado los dientes en la ducha y que se te ha acabado el gel, apúntatelo para la lista de la compra que es muy desagradable cuando estás bajo el agua calentita y ¡nooo!!!! ¡Se acabó el jabón!!!)
NEEEEEXT.....
En fin, volviendo al tema, mis impresiones cuando veo una foto de un torso desnudo en un perfil:
a) Si estás bueno, vale, estás bueno, YA LO SABEMOS, pero ¿es necesario ser tan obvio? ¿Qué vamos a dejar para cuando nos encontremos en la cama? Entendemos que es el resultado de un duro esfuerzo en el gym o diversos deportes, pero te aseguro que somos capaces de intuir tu cuerpazo con una camiseta y también nos gusta imaginar.
b) Si no estás bueno…. ¿por qué? En serio, ¿por qué? No es tu punto fuerte, ¿por qué lo enseñas? Es como si yo enseñara mis seis dedos de los pies (que noooo, que no los tengo, aunque ahora los estáis imaginando y os encantaría verlos, lo sé, acabo de ganar puntos.


* NOTA MENTAL: Incluir que tengo seis dedos en los pies en la descripción de mi perfil

-  SELFIES EN LA CAMA PONIENDO MORRITOS: Siguiente perfil, una cama, un hombre desnudo de medio torso para arriba, -ver comentarios anteriores-, luz tenue, sábanas de dibujitos (no me provoques por favor...), y allí están, ¡los MORRITOOOS!!!!!
NEEEEEXT...
Creo que sobran los argumentos sobre por qué no hacerlo ¿no? Ante esto solo me sale decir: ¿en serio?

- FOTOS DE PAISAJES CON CITAS CÉLEBRES, POEMAS, CANCIONES, ETC. El siguiente perfil es de Juan, 36 años, ¡Andaaa!!! ¡Un profundo!!!
Primera foto: una rosa y la frase: "El amor no crece en los árboles, es una flor que hay que regar cada día" (Pongo cara de otra...)
Segunda foto: paisaje de montaña con una nube surcando el cielo y la frase "Perseguir los sueños, vivir flotando, dormir despierto" (Este tío se ha fumado un porro, o dos, o tres...)
NEEEEEXT...
No creo que haya mucho más que comentar al respecto. Se trata de enseñar cómo eres y en este punto, el físico, así que… ¿qué aporta la cita de Gandhi a tu perfil? ¿Es que profesas el hinduismo? Porque leo eso y te imagino calvo, con gafas, bigote y con vestimenta hindú, y ya si me has enseñado el torso pues…. puedo ser pacifista, pero de ahí a que me ponga Gandhi físicamente, hay un trecho enoooooooorme.

-  SIN FOTOS:  Siguiente perfil, un avatar sin cara y la razón algo como "no enseño fotos por mi trabajo", "no pongo fotos porque me conoce mucha gente", etc.
NEEEEEXT...
Discúlpame, pero… ¿eres el príncipe de Inglaterra, algún cantante famoso o un modelo de Instagram, o es que eres Brock O'hurn?


(Brock, si eres tú, por favor, disculpa que le he dado a NEXT, que sí que me gustas, por tu interior ehhhh, pero si me estás leyendo escríbeme por privado que tenemos cosas pendientes, deja de ignorar mis mensajes directos en la red social cariño, que yo no estoy loca, soy la mujer de tu vida, amor, solo intento mostrártelo, de verdad...)

En fin, a lo que íbamos, ¿de dónde crees que he salido yo? ¿Crees que vengo de un planeta extraño y que he vivido hasta los 35 metida en un búnker sin relacionarme con nadie y he decidido salir a la humanidad a través de una red social de ligoteo???? PUES NOOOO, YO también tengo trabajo, también tengo amigos y también tengo una imagen que cuidar y AQUÍ está mi foto, y no hay excusas, porque, si te ven, es que están, y si están, tienen lo mismo que perder que tú, y, verdaderamente, no creo que sea nada malo estar en una App de ligoteo.

-  FOTOS CON SOMBRAS RARAS, CON SOMBREROS, CON GAFAS DE SOL: Los siguientes perfiles, una sombra que cubre la cara, unas gafas de sol gigantes, unos sombreros combinados con las citadas gafas de sol, etc.
Vamos que esos perfiles debían de ser de algún espía de la CIA o de la KGB, que los chiquillos tienen derecho a ligar, di que sí, hombre, y guardando la privacidad, que vaya a ser que haya alguna contraespía en la red, que los localice, traquee su móvil y se acabó la carrera de espía, perdida toda oportunidad de ser el próximo James Bond y codearse con la Reina de Inglaterra en el MI6, ¡es comprensible!!!


Pero como yo soy muy cobardica y eso de que me persigan los rusos en un yate mientras nos tiramos en parapente me parece muy arriesgado para la primera cita, ¿qué te voy a decir chico? 
NEEEEEXT...
A ver qué está bien si hay alguna intercalada, pero por favor, pon una foto donde se te vea y, QUE SEAS TÚ, así evitaremos que cuando quedemos, no solo no te reconozca, lo que implicará que tengas que acercarte a decirme "hola", sino que lo más probable es que te responda "disculpa, pero te has equivocado y no te conozco", porque si eres feo, vas a ser feo también en persona. Así, que, date una oportunidad chaval, porque teniendo en cuenta que para gustos los colores y lo que nosotras vemos como miles de tonos de morados, malvas, lilas, violetas… y para vosotros es morado, lo que para una es feo, para otra puede no serlo.

Mientras tanto, aplicándome mis propios consejos, en mi perfil tengo varias fotos: una con gorro, una con gafas de sol, una mirando al frente sonriendo y una que se me ve de cuerpo entero, para que nadie pueda decir cuando me vea en persona que esa no soy yo y si te parezco fea, tú sabías cómo eras, así que, TE AGUANTAS... 😉
 

Después de estos personajes, cuando me encontré a un chico con una foto de perfil en el que aparecía de color azul, sí, azul, no sabía si estaba ligando con la versión masculina de Mística, o un personaje de Avatar, decidí que por ahora ya estaba bien, que me iba a encomendar a los astros y mañana sería otro día y seguro que si cogía el coche, me daba una vuelta por la ciudad con la ubicación encendida, igual se me regeneraba el mercado, porque yo no pierdo la esperanza, que acaba de empezar el año y TODO, TODO, puede cambiar a mejor.
 

Amanda Bols